Lo que me he traído de la #JGA18

545 km me separan de Madrid; 1090 si pensamos en el recorrido de ida y vuelta. No se trata solamente de la distancia, además hay que súmarle la pernoctación y la manuntención. También tengo que aclarar que en estas jornadas no se ofrecen certificaciones para ponentes ni diplomas de asistencias. No se convalidan asignaturas, no se ofrecen créditos, como tampoco se puede incluir en el currículum formal. Es decir que uno va por puro voluntarismo. Para colmo fue en sábado -uno de esos días que duele levantarse temprano-. A las 11:30 se citó a los visitantes; a las 8:30 se emplazó a los ponentes, entre los que me encontraba. Sin embargo, esta II Jornada de Juego, Gamificación y Aprendizaje 2018  ha reunido alrededor de 350 personas en el colegio @ValledelMiro, y supongo que seguirá creciendo. La pregunta es bien sencilla: ¿estamos locos o qué?

Te lo dejo bien clarito desde el primer párrafo y a ritmo de Ketama: 🎵 no, no estamos locos que sabemos lo que queremos 🎶. Y para entender esta capacidad de convocatoria recurro a las palabras de José Luis Redondo, quien definía esta quedada educativa, y aquí entiendo yo que reside el éxito de este tipo de jornadas, como un aprendizaje horizontal.

Mientras que el aprendizaje vertical parte de la diferencia entre un sujeto que conoce y un sujeto que ignora, el primero posee el contenido del conocimiento, el segundo la ausencia del mismo; en el aprendizaje horizontal se discute, cuestiona, aplaude, critica o hackea el contenido expuesto porque el mínimo común denominador de los  participantes y ponentes es en el conocimiento. A diferentes niveles, eso sí, pero conocimiento en definitiva.

Con el primer tipo la corriente cognitiva fluje desde arriba hacia abajo. Está asociado al liderazgo, a una estructura organizada y jerárquica.

De hecho si buscas aprendizaje vertical las primeras entradas tienen 
que ver con el mundo empresarial. Así que ojito... 👁️‍🗨️

En el segundo también hay gradación y clasificación, especialistas y ponentes, sujetos cognoscentes y sujetos pasivos del conocimiento; la gran ventaja del aprendizaje horizontal es la predisposición de todos sus componentes a entablar un diálogo constructivo, una inclinación innata a mostrar, prestar, ceder materiales, proyectos e ideas.

El aprendizaje horizontal sirve de motor de explosión para aquellos docentes que día a día se remangan y comienzan a trabajar, diseñando, programando, innovando y, como no,  gamificando. Y las #JGA es la gasolina que mueve esos motores.

Contextualizado queda pues el marco didáctico de esta entrada.

1. He venido a hablar de mi libro

Por si aún no te ha quedado claro: mi intención es hacer una reflexión personal e intransferible de las II Jornada de Juego, Gamificación y Aprendizaje 2018. No encontrarás aquí ningún reportaje comedido, para eso te recomiendo a María Jesús Campos y su Crónica de una jornada para recordar; Bebe a Mordor con Especial: #JGA18 en 36 tweets; Dácil Muñoz y JGA 2018, lugar de encuentro para mentes inquietas (parte 1); Pepe Pedraz con Las JGA, Sonic Manía y el valor del compromiso. Lo siento, yo soy más de Francisco Umbral y de hablar de mi libro. 

 

Yo nunca escribí un libro, pero en las #JGA18 presenté mi último proyecto: Ídolos de Acero. Al evento aparecieron 6 personas y, no te engaño, para mí fue un exitazo. Te explico: 

1. En la hora anterior a mi píldora, Oscar Recio Coll o Mister Wolf extendía su propuesta gamificadora. Acudí a ella con la sonrisa en la cara pero nervioso por mi pronta puesta en escena. Al entrar Mister Wolf nos recibió con: «media hora es poco tiempo, pero por suerte este aula está libre en la próxima sesión. Disponemos de 1 hora para disfrutar». Para mis adentros pensé, 💩, de aquí no se mueve ni Dios y las bajas para mi puesta en escena van a ser notables.
   
2. A la misma hora que mi intervención, y en la clase de enfrente, estaba programada la ponencia de Pepe Pedraz. Yo nunca dudaría y también me irá a ver a don Pepe.

Aún me queda por explicar por qué he tenido la desfachatez de calificar mi puesta en escena como exitazo. Para llegar a esta valoración quisiera explicarte primero la composición de mi público: 3 docentes de Geografía e Historia -y vaya docentes 😉-, un experto de alto nivel en gamificación 😎 y dos padres (una madre 🤩 y un padre 🤩) aventureros. 

Lo llamativo de esta polivalente asociación fue que todos, o casi todos, conocían mi trabajo al dedillo 😮😮. No hay mejor Flipped Classroom que éste. Sabían de #IdolosDeAcero a través de las redes -twitter y este blog-, con lo que poseían un conocimiento acertado, pero a parches.  Esta disposición transformó el tono de la exposición de una mera presentación a una ardua demostración. Hecho que agradezco de todo corazón. 

Fue una pena el poco tiempo del que dispusimos. Con el tiempo, y tras la exposición de Oscar Recio Coll, me dí cuenta del grave error que cometí al no poner el panel enmedio de la sala y echar una partidita que era lo que ese gran público se merecía.

 

El tiempo de presentación se me hizo corto. La sesión no dió ni para una ronda de preguntas. Aunque me cobré esta infame deuda en los pasillos, que es donde surgen las ideas más interesantes, entre la comida y el café, clases de hechicería e historia de la mágia, entre más café y la ludoteca, entre la ludoteca y el patio. Y así hasta el cierre.

2. Lo que me he traído

 

De la #JGA18 me he traído ilusión e ideas para hackear. Además de aprender muchas lecciones. La primera y más maravillosa fue la recreación llevada a cabo por el @ValledelMiro que nos teletransportó durante la jornada hasta las puertas del colegio Hogwarts y nos transformó, por unas horas, en poderosos magos.

 

Lección 1: Qué importante es una ambientación

La apertura de las jornadas y las primeras intervenciones estuvieron a cargo del propio colegio y javier espinosa -arduo trabajo le queda a este señor 😉 porque su comunidad #gamificatualua crece a pasos agigantados-. Estos darían paso a Joseángel Murcia, quien encandiló al público con su binomino, y robándonos una sonrisa al poner en la base de la pirámide de necesidades la batería y el móvil. Con el público en el bolsillo su carrera de caballos matemáticos levantó a media mañana las primeras voces de arenga y las caras del 💯 nos enseño que las matemáticas también son divertidas. Si algún día se te ocurre programar un evento educativo no te olvides de este hombre, posee un fórmula magistral para combinar diversión, matemáticas, gamificación y capacidad para ganarse a un auditorio entero.

Lección 2: con garbo y argucia todo tropiezo se supera con elegancia. 

Twitter ardía ya. Y gracias a esta plataforma de microblogging pude conocer de primera mano a José Luis Redondo, Azahara G. Peralta y Manuela Fernández. Atentos a estos fichajes porque me darán mucho que hablar.

Lección 3: crea una red y aliméntala. 

De las visitas que me había programado tan solo asistí a dos: Oscar Recio Coll y Pepe Pedraz. Y ahora vamos por parte porque nos encontramos ante dos pesos pesados. 

Asistir a un taller de Oscar Recio Coll es todo un lujo. Su carisma, su puesta en escena y su destreza a la hora de manejar los tiempos encandiló a los presentes; unos al grito de «a la orden mi capitan»; otros a la voz gutural de «arghh, arghhh». Y así, dividido en dos equipos, nos llevó hasta su proyecto: la adaptación educativa del inólvidable título de Monkey Island y las aventuras del aspirante a pirata Guybrush.

Estamos hablando de un proyecto profundo, polivalente, multidisciplinar, testeado y con un toque estético exquisito que lo encumbran más allá de las fronteras de la gamificación. Con Mister Wolf ejerciendo de Almírante las tripulaciones de ambos equipos aprendimos que la letra con juego entra, y vaya si entra. Aprendimos a insultarnos, a manejarnos en inglés como pilotos o contramaestres, comprendimos que el aprendizaje parte de la necesidad y que ésta puede y generarse a través del juego. Si alguna vez te lo cruzas en tu camino, páralo, o párate, escúchalo y róbale toda las ideas que puedas, que son muchas y brillantes.

Lección 4: juega, juega, juega. 

Me queda por hablar de Don Pepe Pedraz y no sé por donde empezar 🤔. Yo definiría a don Pepe como un metajugador. Déjame que te lo precise. Yo juego, y me divierto. Pero un metajugador, además de ser un jugón, es aquella persona capaz de deconstruir un juego y crear una estructura análitica focalizando cada uno de los elementos que componen el juego. En cristiano: Pepe es un crack. En su página web, a la luz de una bombilla, podrás encontrar todo tipo de artículos enfocados a analizar, explicar y generar elementos lúdicos. Si quieres iniciarte en el universo de la gamificación o profundizar en él, sigue su rastro.

En las #JGA18 apareció con Siad presentando el proyecto #ResilenciaWorldTour: el diario de Konrad.  Artillería pesada…

Se trata de un Escape Room, o un Breakout -lo siento Pepe, aún no los diferencio correctamente 😥- para trabajar en el ámbito de la prevención de conductas de riesgo y drogodependencias con adolescentes. Y es el trabajo más alucinante que he visto. Ponte las pilas porque en breve iniciarán un nuevo Tour y yo te aseguro que haré todo lo posible por no perdérmelos. 

La mecánica es fácil: abrir cajas. La dificultad estriba en que esas cajas están cerradas con llave y candado, algunas; otras poseen dobles fondos; en una se necesita la ayuda de una luz neon; además las cajas no se encuentran en su orden correcto. Si esto te parece poco, durante el proyecto se divide a los alumnos en dos grupos (dentro / fuera) y tienen que coordinar una acción conjunta porque muchas de las pistas que abren las cajas de dentro se encuentran fuera y viceversa. No hace falta que te diga que eje central del proyecto es el trabajo en equipo y la gestión de errores. Estas ante un trabajo precioso, delicado, pulcro, atractivo y elegante.

Lección 5 y última: cuida los detalles al detalle.

3. Terminando que es gerundio

La II Jornada de Juego, Gamificación y Aprendizaje 2018 me han traído muchas sorpresas. Por un lado, me he estrenado como autor y el resultado ha sido más que gratificante. Por otro, me ha servido para conocer a muchos docentes con iniciativa, con fuerza, con una dirección clara y con ganas de divertirse. En el tintero han quedado mucho encuentros por contar: Bebé a Mordor, Roberto Alhambra, Clara Cordero, Rolero de Hamelín y Refuerzo Divertido. Pero espero que esta mi primera #JGA tenga continuación en las jornadas venideras y os pueda narrar con más detenimiento todo aquello que aquí he dejado de contar.

Un saludo. Jesús el Aedo.